El Universo es plano
Einstein ante la poca racionabilidad de una de sus principales ideas la eliminó el mismo, idea que podría contener las
claves para resolver uno de los mayores misterios científicos de la actualidad:
la razón por la que el universo se sigue expandiendo cada vez a más velocidad,
algo que sucede a pesar de la acción de la gravedad, una fuerza que tiende a
unir, y no a separar, los objetos que podemos ver en el firmamento. Ahora,
Christian Marinoni y Adeline Buzzi, dos físicos de la Universidad de Provence,
en Francia, han llegado a la conclusión de que la "constante cosmológica"
de Einstein, una especie de fuerza repulsiva que se opone a la gravedad, es la
mejor manera de explicar la energía oscura, la principal sospechosa de la
aceleración del universo. Marinoni y Buzzi, que acaban de publicar su trabajo
en Nature, han llegado, además, a la conclusión de que vivimos en un universo
plano.
En el año 1917, Albert Einstein insertó en su teoría general
de la relatividad un factor de corrección, que llamó constante cosmológica,
para forzar a sus ecuaciones a predecir el universo estacionario en el que él
creía. La constante cosmológica era una especie de fuerza repulsiva opuesta a
la gravedad, algo necesario, pensaba Einstein, para que el universo fuera
estable y no terminara colapsándose sobre sí mismo debido a la acción gravitatoria
de la materia que contiene.
Sin embargo, apenas dos años después, en 1919, el astrónomo
Edwin Hubble demostró que, lejos de colapsarse, el universo seguía, de hecho,
expandiéndose, haciéndose cada vez más y más grande. Y la materia contenida por
él, en lugar de ir juntándose, se estaba separando. Einstein desechó, por
tanto, su constante cosmológica, que llegó incluso a considerar como el
"mayor error" de su vida. Un "error", sin embargo, del que
ahora los científicos dependen para intentar explicar el universo en que
vivimos.
Años después de Hubble se hizo evidente otro hecho: el
universo no solo se está expandiendo, sino que el ritmo de esa expansión se
está acelerando. Es decir, que la velocidad de expansión no es constante, sino
que aumenta con el tiempo. ¿Qué fuerza descomunal es capaz de oponerse a la
gravedad y conseguir un efecto semejante? Hasta ahora, la Ciencia no ha podido
dar una respuesta a esta cuestión.
Lo que sí se sabe es que, para que la gravedad pudiera
frenar la expansión, debería de existir muchísima más materia de la que podemos
ver. Toda la materia ordinaria, la que forma galaxias, estrellas y planetas,
apenas si da cuenta de un 4% de la masa total del universo. Otro 23 % de esa
masa está formado por materia oscura, una misteriosa clase de materia que no brilla
y que, por tanto, no podemos ver. Y el 73% restante está constituido por algo
que, a falta de una definición mejor, los científicos han llamado "energía
oscura". Una extraña fuerza que, de alguna manera, sería la responsable de
la actual aceleración del universo.
Para llevar a cabo su estudio, Marinoni y Buzzi han
desarrollado un sencillo método que les ha permitido medir la
"geometría" del universo. Un método basado en la observación de 500
parejas de galaxias distantes y que les ha permitido medir cuál es la curvatura
del espacio.
¿Pero cuál es exactamente la geometría del universo?
¿Vivimos dentro de una especie de esfera de múltiples dimensiones o se trata
más bien de un tejido espaciotemporal que se curva suavemente y sin llegar nunca
a cerrarse sobre sí mismo? ¿O puede que incluso no se curve en absoluto y que
en realidad habitemos en un universo plano?
En un espacio curvo o esférico, la luz que nos llega de
galaxias o estrellas lejanas se deforma durante su largo viaje, de manera que
la imagen que vemos no se corresponde con la realidad, sino que está
distorsionada. En un espacio plano, sin embargo, esa distorsión no existiría y
nos permitiría ver los objetos celestes tal y como son.
Estudiando al detalle esa luz, examinándola fotón a fotón,
ha sido posible averiguar, por ejemplo, si el objeto que la emite se acerca o
se aleja de nosotros, y a qué velocidad. O incluso conocer los elementos
químicos que contiene la fuente emisora de esa luz, permitiéndonos averiguar la
composición de estrellas o planetas lejanos, a pesar de las enormes distancias
que nos separan. Lo que no podemos saber es hasta qué punto esa luz se ha
deformado durante su viaje y, por lo tanto, hasta qué punto es real, o no, lo
que estamos viendo.
Los científicos decidieron buscar pruebas de esas
distorsiones observando 500 parejas de galaxias distantes en órbita la una
alrededor de la otra. Usando las magnitudes de las distorsiones observadas,
Marinoni y Buzzi fueron trazando la forma que tiene el tejido espacio temporal.
Una forma que, según han podido determinar, refuerza la posibilidad de que
vivamos en un universo plano. Y si vivimos en un universo plano, la vieja idea
einsteniana de la constante cosmológica volvería a cobrar fuerza. Tanto, que
incluso podría ser la llave que estamos buscando para comprender la energía
oscura.
Bibliografía:
· http://www.abc.es/20101127/ciencia/ultimas-noticias-sobre-universo-201011261749.html
· http://es.wikipedia.org/wiki/Constante_cosmol%C3%B3gica
· http://es.wikipedia.org/wiki/Forma_del_universo
· http://www.astromia.com/universo/formauniverso.htm
· http://www.abc.es/20101125/ciencia/einstein-tenia-razon-universo-201011250934.html
· http://www.muyinteresante.es/ciencia/articulo/confirmado-el-universo-es-plano
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